SORRENTO Y POSITANO

DIA 3: SORRENTO Y POSITANO



 


Este día nos levantamos temprano y preparamos loncheras (2 sandwichs tipo subway para c/u con jamón, salame, queso, lechuga y tomate y 2 botellas de agua para c/u)

También preparamos un desayuno contundente: huevos con tocino, yogurt, frutas, etc

Salimos a la estación de tren que está a 50 metros y compramos los tickets hasta Sorrento.

El viaje en tren cuesta € 2.40 y dura 30 minutos.



En Sorrento de la estación Circumvesubiana tomamos un bus en dirección Amalfi, hasta Positano. El bus va por la costa amalfitana, tiene un costo de € 2.6 y dura 40 minutos. (hay que comprar aquí el ticket de retorno).





















La Costa Amalfitana es la región comprendida desde Sorrento hasta Salerno, son 50 km de costa a lo largo del borde sur de la península Sorrentina de Italia, en la región de Campania. Está conformado por acantilados verticales, pequeñas playas y villas pesqueras de diferentes colores. 

 




Positano es uno de los pueblos mas turístico de la Costa Amalfitana junto con Amalfi, está conformado por muchas escaleras, las cuales tienes que bajar y subir para conocer el pueblo, así que hay que ir preparados con zapatillas o sandalias. Las vistas panorámicas desde el ingreso a Positano impresionantes.





Positano es una ciudad casi peatonal, tiene una calle principal por donde también pasan automóviles, pero el resto son escaleras por que conducen a la playa y al centro de la ciudad, este ultimo está de llena de tiendas de artesanías, recuerdos, ropa de lino, sandalias, polos a rayas y limoncello.































En Positano se encuentra la Iglesia de Santa María Assunta, que es una iglesia del año 1200, decorada con una cúpula de mayólicas verdes con amarillo. Es dedicada a su patrona Santa María de la Asunción. 



Cuenta la historia que en el siglo XII pasaba un velero con monjes benedictinos muy cerca a  la costa llevando una imagen bizantina de una Virgen Negra con el Niño en su vientre, y que a pesar que el mar estaba tranquilo, el velero no podía avanzar, los marineros lo intentaron de muchas formas pero no pudieron, hasta que de pronto se escuchó una voz dulce que decía “pose, pose”  (que se traduce como posarse o detenerse). Desde entonces se cree que fue la misma virgen quien decidió quedarse en esa playa, y por eso le pusieron el nombre de Positano.











































































Junto a la iglesia se encuentra el campanario, construido en 1707.

 

En Positano hay 2 playas accesibles a pie, la Spiagga Grande  es a la primera playa que una llega bajando de la iglesia, es privada, se paga para usar una tumbona y tomar el sol.



















































Al lado de la Spiagga Grande hay un pedacito pequeño de playa publica gratuita. La playa no es tan bonita, tiene muchas piedras y duele al caminar sin sandalias, tiene arena gruesa y oscura, además de que desde ahí salen las lanchas con los turistas, sin embargo el agua es muy cristalina y el paisaje panorámico hermoso. 

Tiene un baño publico que cuesta 0.5 euros. 



























































La otra playa accesible a pie es la Playa de Fornillo, desde ahí se ven los 3 islotes Li Galli o “Sirenuse” que están al frente, en donde en tiempos antiguos se consideraba el refugio de las sirenas que encantaron a Ulises en la Odisea. Por mar se pueden visitar otras playas como La Porta, Arienzo y San Pietro Laurito.

En Positano también se encuentran  las Torres Sarracenas, que fueron construidas en la Edad Media para defenderse de los sarracenos.


 










En la playa Spiagga Grande se encuentran varios restaurantes turísticos, en donde sus platos típicos son los espaguetis con mariscos, pescados,  mozarela frita en hojas de limón y el famoso limoncello. 


 


Nosotros almorzamos nuestras loncheras pero no pudimos resistirnos a las cervezas que estaban riquísimas, con una vista espectacular bajo el sol. Estos restaurantes también tienen baños para los comensales.








































Después tocaba las escaleras de subida en el retorno al paradero del bus. No se sintió tanto por que en el camino paramos varias veces a comprar limoncello, un souvenir y casi llegando unos gelatos (helados), que en Italia son riquísimos.



 


 

El bus, se toma en la misma carretera, no hay un paradero señalizado exacto.

Pasaron 2 buses llenos de turistas y no paró por que estaba lleno. Después paró un bus y no habían asientos para todos. Por suerte aun no era muy tarde, por que muchos turistas refieren que a veces el bus no para durante varias horas.

 

Llegamos a Sorrento en 30 minutos, por que el chofer iba a toda velocidad por la carretera de acantilados, una aventura con adrenalina incluida. 

En Sorrento visitamos el malecón con unas vistas preciosas del puerto y del mar. 






También visitamos la tienda del Canabbis, y nuevamente no pude resistir la tentación y fuimos a comer Wafers con nutela y helados súper deliciosos. 







Después visitamos el hospital, el mercado, una pequeña iglesia y diferentes calles.










En la estación del tren de Sorrento había un cartel con los horarios y precios del ferry para ir a la isla de Capri. El trayecto dura 30 min y cuesta 31.30 euros ida y vuelta. Se recomienda ir en el primer ferry de las 07.45 para aprovechar todo el día y poder ir a la Gruta azul.



Al anochecer tomamos el tren a Pompeya por 30 minutos, que nos dejaba justo en la puerta del Camping Zeus.

Preparamos la cena acompañada de vino (en Italia el vino es muy rico y económico).

La pernocta fue tranquila.

 

Recorrido: 0 Km

Pernocta: Camping Zeus - Pompei, € 38 (€ 9.5 pp)

Tren ida y vuelta: € 4.80

Bus ida y vuelta: € 5.2

Baño publico: € 0.5

Helados: € 2.5

Wafers: € 9.5

Total por persona: € 32