DÍA 4: NÁPOLES
Este día teníamos planeado inicialmente ir a la Isla de Capri, pero amaneció lloviendo fuerte. Así que nos quedamos en la AC después del desayuno haciendo sobretiempo y un poco de orden, Como la lluvia no paraba decidimos cambiar de planes e ir a conocer Nápoles. Así que aprovechando el intenet de la Ac nos pusimos a investigar rápidamente.
Salimos de Pompeya tarde, tomamos el tren Circumvesubiano en la estación Pompei Scavi que está junto al camping. El tren costó hasta Nápoles por € 2.8 y llegamos en 40 minutos. En el camino pasamos junto a las ruinas de Herculano. Llegamos a la estación Garibaldi casi al medio día.
Llegando a Nápoles decidimos ir a la catedral, pero como aun no teníamos internet en los celulares, no interpretamos bien los mapas, además de que habían varias calles cerradas por remodelación y terminamos en un barrio marginal que nos dio miedo, las calles eran sucias y habían muchos extranjeros aparentemente refugiados comerciando en las calles, así que decidimos salir de ahí y regresar en dirección a la estación central.
En la Plaza Garibaldi había un restaurante muy antiguo de 1876, que se llama Amoroso, lleno de turistas, así que decidimos almorzar ahí. Con mi esposo pedimos un menú que incluye entrada, segundo y postre, además de una pizza grande y medio litro de vino, todo por € 27.32.
Después de almorzar nos recomendaron ir al centro histórico que se llama Spaccanapoli. Seguía lloviendo, pero igual cruzamos la plaza Garibaldi y la Plaza Mancini, llegando a una construcción antigua en forma de arco entre 2 torreones que no sabíamos que era. Después en internet vimos que se trataba de la Porta Capuana, que fue construida en 1484 por el rey Fernando I de Nápoles, y era una de las puertas de acceso al centro de la ciudad. Está formada por un arco blanco de mármol con dos torres laterales.
Bordeamos el castillo Capuana y llegamos a la Vía del Tribunali. Era la típica avenida de los cuentos de marco, con las calles angostas, los balcones con ropa colgada y comercio a ambos lados de la calle. Estaba llena de motos tipo scooter.
Caminamos por toda esta vía, lo primero que vimos fue el Obelisco de San Genaro, que es un obelisco en agradecimiento al escape del volcán Vesubio en 1631.
A poca distancia por fin llegamos a la catedral, pero estaba cerrada. Nos dijeron que abriría en unas horas. En frente al Duomo se encuentra el Palacio Miradois, pero estaba todo cubierto por remodelación.
Seguimos caminando por la Vía del Tribunali hasta la entrada a los subterráneos de Nápoles. Los Subterráneos de Nápoles eran túneles construídos por los griegos como depósitos de agua. Luego los romanos ampliaron estos espacios al extraer rocas para sus construcciones. En la Segunda Guerra Mundial, Nápoles fue bombardeada y estos túneles sirvieron de refugio para 200,000 personas, pero después de la guerra se convirtió en un basural y permaneció en el olvido, hasta que fue rescatado para convertirse en un atractivo turístico. La entrada cuesta € 10.
Seguimos caminando por la Vía del tribunal y nos tomamos selfies con un super gelato, luego llegamos hasta el busto de la Pulcinella, que es un personaje de la commedia dell'arte napolitano, dentro del grupo de los zanni (criados).
De camino de regreso a la estación Garibaldi encontramos una tienda rusa en donde compramos Pelmenis congelados y Esmetana, por € 6, antes de cruzar la plaza Garibaldi encontramos una tienda de unos árabes, en donde compramos algunas cosas para preparar en la Ac incluído el vino que se hizo infaltable todas las noches, gastamos € 14.30.
Luego entramos a un supermercado pequeño en la misma estación Garibaldi y nuevamente hicimos compras para el dia siguiente (€ 20.1).
Regresamos a la Ac y cenamos temprano. La pernocta fue tranquila.
Recorrido: 0 Km
Pernocta: Camping Zeus - Pompei, € 38 (€ 9.5 pp)
Tren ida y vuelta: € 5.60
Restaurante: € 27.32 (€ 13.66 pp)
Nápoles Subterraneo: € 10
Supermercado: € 6+14.30 +20.1 = 40.4 (€ 10.1 pp)
Total por persona: € 48.86
