Chobe Safari Lodge - Retorno a kampala

Día 4: Chobe Safari Lodge – Retorno a Kampala

 

Temprano nuevamente el desayuno es delicioso, los trabajadores del hotel muy atentos y amables y el sol intenso desde la mañana.



 


Hoy toca regresar a Kampala después del almuerzo, así que me tomo la mañana para descansar en la piscina junto al bar y recibir mis masajes que estaban incluidos en el tour. 

En el bar de la piscina tambien son muy amables y te prestan lentes para bucear. 



Luego se escuchan unos gritos de unos turistas italianos y todos corren hacia la orilla del río, un hipopótamo bebé era devorado por unos cocodrilos gigantes. Yo vi solo un animal flotando rodeado de cocodrilos gigantes. Me moría de miedo.


Luego regresé a la piscina, me tomé un cocktail y fui a mi sesión de masajes en el spa, donde una señorita muy amable te explica si deseas aromaterapia, piedras calientes, te pone música, pasas a unas duchas inicialmente y sales como nueva¡¡¡



Con un poco de miedo camino por los alrededores y regreso para el almuerzo. Comí unos tallarines deliciosos.
Regreso a mi carpa y alisto mis cosas, me voy con mucha pena de un sitio tan hermoso al que tal vez nunca mas regrese, ya que vivo en el otro extremo del mundo. Me tomo las ultimas fotos de este sitio tan maravilloso.
Llegó la hora de la partida, me llaman a la carpa desde recepción indicando que el Chofer ya estaba esperando y mandan un carrito de golf a recogerme con mis cosas.


Al subir a la camioneta el chofer me avisa que tengo que esperar un poco por que la llanta estaba baja y tenía que poner la de repuesto. 


Nuevamente el paisaje del camino de retorno a Kampala me impresiona, animales por todos lados. 






Al llegar a la salida del Parque Nacional me despedí del guardabosques, se llama Melbourne, y fue muy amable todo el tiempo.

Así que continué mi viaje a Kampala con el chofer, que se llama Godfred.




Llegué de noche a Kampala, super cansada, directo al hotel.